1. Apuesta de futuro.
La formación online y el teletrabajo han llegado para quedarse, cada vez son más las empresas que apuestan por la tecnología como herramienta de formación para sus empleados.

2. Reducción de costes.
El disponer de una plataforma donde poder impartir contenidos evita desplazamientos, problemas de calendarización, duplicidad de cursos según grupos y reduce notablemente los costes en el departamento de formación.

3. Segmentación de la formación.
La posibilidad de crear clases virtuales con varios grupos de alumnos, permite adaptar la formación a personal recién incorporado, gestionar cursos de refresco o poder aplicar la misma formación a toda la organización según sus necesidades.

 4. Personalización.
Una plataforma a la medida de cada organización con su imagen corporativa, y con todas las funcionalidades integradas.

 5. Servicio integral.
El software como servicio permite disponer de una solución formativa sin tener que integrar al departamento de tecnología de su empresa.

 6. Seguridad.
Impartir formación desde una plataforma única, evita problemas de seguridad, al no tener que depender de software externo que no garantizan la protección y seguridad adecuadas.

 7. Integración con otros sistemas dentro de la empresa.

 8. Seguimiento.
Una plataforma de e-learning permite un seguimiento pormenorizado de la evolución de la formación, generando informes exhaustivos para calidad y auditorias.

 9. Autonomía.
El departamento de formación puede gestionar de manera autónoma cursos online para empleados, sin tener que involucrar a otros departamentos dentro de la empresa.

 10. Actualización continua.
Las formaciones online permiten la posibilidad de actualizar contenidos de manera inmediata y segura.